Los diseñadores de Nike han tenido sobre la mesa el tema de cómo amortiguar mecánicamente las zapatillas de deporte de forma eficaz desde principios de los años 80. Uno de los resultados de sus esfuerzos son las Nike Shox, que vieron la luz por primera vez en el año 2000. La suela distintiva está diseñada no sólo para mitigar el impacto, gracias a la impactante absorción de energía, sino también para apoyar el retorno de energía sensible.