Hace tiempo, concretamente en los años 60, correr no se consideraba un deporte ni un pasatiempo. La gente no corría. Las zapatillas de correr que había en el mercado se podían contar con los dedos de una mano, y cualquiera que corriera era considerado un loco o un universitario. Y aquí es exactamente donde comienza la historia de las zapatillas Nike Waffle. Nike estaba en sus inicios y sólo distribuía zapatillas para correr cuando sus propietarios, Bill Bowerman y Phil Knight, dirigían el equipo de atletismo de la Universidad de Oregón. A principios de la década de 1970, el equipo de atletismo del Hayward Field estaba pasando de una pista de cemento a una superficie artificial, y Bowerman buscaba una zapatilla para correr que se adaptara a múltiples superficies. Un día, Bowerman estaba desayunando gofres con su mujer, y allí estaba. Vio el gofre y pensó: "Si le doy la vuelta a los lados del gofre para que la parte del gofre entre en contacto con la pista, esto podría funcionar". Se levantó de la mesa, fue a su laboratorio y se puso a trabajar.
Las zapatillas con suelas especialmente modificadas salieron a la venta por primera vez en 1973, eran adecuadas tanto para superficies planas como irregulares para correr, y ayudaron a impulsar la idea de que la suela también podía absorber los impactos en las articulaciones. Antes de eso, todas las suelas de atletismo eran planas, por lo que la suela inspirada en los gofres fue la primera gran innovación del sector. El primer modelo se fabricó en Japón, tenía la parte superior de nylon y ganó popularidad a una velocidad cósmica. Más tarde llegó una versión de lona, ligeramente rediseñada, llamada Waffle Racer. Con el tiempo, la zapatilla se mejoró y la suela waffle original se utilizó en otros productos de Nike, como las siluetas Astro Grabber, Nike Elite y Tailwind, que incluso se convirtieron en las zapatillas elegidas por los jugadores de fútbol americano.
Nike también fabricó 12 pares de estas zapatillas Nike Waffle para corredores olímpicos, y uno de estos pares, completamente sin usar, es el par de zapatillas más caro del mundo. Si quieres saber cuánto costaron y cómo eran, lee el artículo de nuestro blog Sneakers for Millions - Top 20 Most Expensive Shoes in the World. Hay que reconocer que no hay muchas zapatillas que tengan tanta historia detrás, que sean cómodas y que tengan estilo, y sinceramente, esas ya son razones de peso para hacerse con un par para tu colección de zapatos, ¿no crees?
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